Monday, February 4, 2008

Carnavaleira Anécdota

En este pueblo bicicletero en el que vivo, cada año, como en varias ciudades del mundo, se organiza un carnaval, sólo que en chafa. Aún así, decidí ir a festejar con el vulgo popular nuestras entrañables y hermosas fiestas paganas.

Los highlights:

Padres de familia, pueden estar más tranquilos, gracias a mi dedicado esfuerzo ahora hay 653287951324984621988.76513 litros de alcohol menos en el mundo. Nuestros niños, el futuro de México, tienen menos posibilidades de caer en bacos y/o dionisicos vicios debido a mi loable actuar.

Pablo Alejo (disque el alcalde) recorría las calles escoltado por sus guarros de tercera... ¡Por favor!, como si alguien en esta ciudad, aparte de nosotros los cultivados e ilustres intelectuales (a los que no nos interesa la política local porque la polaca internacional es lo in), supiera quién es.

Una de las personas con las que iba, tiene "vara alta" en la policía, así que cada que alguien nos saludaba de manera demasiado efusiva o nos miraba feo, podríamos haber llamado a la policía para que encañonaran a alguien, porque pues, siempre es divertido cuando encañonan a alguien.

No lo recuerdo, pero estoy seguro que el viaje de regreso a mi casa (yo manejando) fué muy divertido y seguro merece un lugar en los highlights de la noche.

No había mucha gente, así que realmente se podía caminar a donde uno se quería dirigir. En otras ocasiones uno camina a donde las masas ordenan.

Como es tradición, la calle se cubría con ese característico rocío conformado por vómito, orina, heces, y cerveza que tanta nostalgía nos causa.


Mmmmm... No fueron suficientes highlights, supongo que tendré que sacrificarme yendo nuevamente para engrosar la lista.

JazzCat

No hay ningún comentario jocoso

Post a Comment