¿Quién inventó el protocolo para hablar por nextel?

A ver si adivinan cual soy yo:

- Sí, adelante.
- ... ¿adelante? Bueno, ¿no anda este-wey por ahí?
- Afirmativo.
- ¿Qué?
- Afirma.
- ¿Afirmo? te pregunto que si no anda este-wey por ahí.
- ¿No me copiaste?
- A cabrón, ps si no estamos haciendo examen. Además tu y yo nunca hemos ido juntos en la escuela.
- Que si no me escuchaste.
- Sí, te escuché, nomás no entiendo ni madres de lo que dices. No haces sentido.
- O-que-la, 10-4, aquí te paso a este-wey. Fuera.
- ¿¿??

Cabe destacar que yo no poseo un nextel porque desde que salieron, me molestó, aparte de las chigaderas que se avienta a decir la gente cuando los usa, el sonidito de la alarma que traen (y sí, ya sé que se puede cambiar), pero principalmente no tengo uno, porque no lo necesito y pues para que gastar mi dinero a lo pendejo si ni lo voy a usar.

Y más que molestarme, me parece ridículo el argot que utilizan para comunicarse. Pero pues ya no la hago tanto de pedo como antes ya que, gracias a mis agudos poderes deductivos y mis amplios conocimientos de psicología, llegué a una conclusión con la que seguramente muchos concordarán.

Se trata del niño interno de cada uno de nosotros que alguna vez quiso ser algo importante, héroe de la vida real: policía, bombero, agente de la CIA, KGB, FBI, servicio secreto o ya de perdida guarro de Thalía. Y dicho niño interno, decepcionado de lo patético y deprimentes que resultaron nuestras vidas, aprovecha, a manera de válvula de escape, que los nextel hacen ruiditos de walkie-talkie para soltar, en forma de protocolo comunicativo, una serie de mamadas que ruborizarían a la mismísima Jenna Jameson. Por supuesto, esto no los excusa, pero es una razón válida.

Sí, esto fue lo mejor que arrojó Google Images al buscar
una foto de Jenna ruborizada

Esto, obviamente, no aplica para todos los dueños de un nextel, hay algunas personas cuyo niño interno no las lleva a la humillación pública, porque de hecho sus vidas no resultaron deprimentes ni patéticas y utilizan el cristiano (como dios manda) para comunicarse.

aaronmaiden